domingo, 19 de octubre de 2008

¿De qué me apetece hablar hoy?


Llevo todo el día pensando lo mismo... ¿De qué me apetece hablar hoy? Y sigo sin tenerlo nada claro.... Hablar, lo que se dice hablar, pues no me apetece mucho, la verdad. Es uno de esos días maravillosos, con un cielo radiante y en los que tú decides quedarte en casa y luego, claro, miras por la ventana ya a última hora y te dices "¡Hay que ser gilipollas! Con el día que hizo y yo me he quedado en casa...." Pero como ya lo has hecho, pues ajo y agua, evidente.
Eso si, salí por la mañana... Bueno, por la mañana tampoco, que me levanté después de las 12 del mediodía. Salí mas bien a eso de las 13:45. Fuí a comprar tabaco y decidí darme una vuelta por el cementerio, que lo tengo casi enfrente. Que no es que haya ido por morbo, no, sino porque tengo allí a mis padres, mis abuelos y una buena tanda de tíos y tías. Eso si, cuando voy aprovecho para darme una vueltecilla por el entorno del nicho familiar, por aquello de mirar la compañía que tiene mi familia. También aprovecho para limpiar un poco, que la verdad es que hoy estaba bastante limpio, si, cambiar las flores y matar todo cuanto bicho se le ocurre aparecer paseando por el marmol mientras estoy yo allí. Después me fumo un cigarrito o dos mientras les hablo y les cuento y me río y les riño o me enfado, dependiendo del día, del momento y del tema.
Vaya, que me direis que al fin y al cabo allí no quedan nada mas que unos huesos; que ya lo se, claro, pero son los huesos que sujetaban los cuerpos de gente que quería y con eso me llega.
Cuando ya me iba, despacito y con las últimas cavilaciones en mi cabecita, me dí cuenta de que a mi derecha tenía compañía y me encontré a mi misma diciendo "Anda, sí, mujer, anda, vente conmigo, si" .... Y se lo estaba diciendo a mi madre porque sabía que estaba a mi lado... Lo dije cuando noté el leve roce de una caricia en mi mejilla... y no, no era el viento, no. Allí a mi lado sabía que estaba y detrás mi abuela ¡¡cosa curiosa!! que hace tiempo que no pensaba yo en mi abuela....
Tranquilos, desde sonrisas a carcajadas, pasando por leves movimientos de cabeza, os permito todo. Nadie tiene que pensar lo que una piensa, ni nadie tiene que sentir lo que una siente. Yo solo digo mi verdad y que cada uno tenga la suya.
El caso es que fue y es algo tan real como que os estoy escribiendo ahora... y sigue a mi lado. Que si fuera por mí, podían estar aquí todos reunidos ¡son los únicos que no me harían daño conscientemente! Eso si, que ya les avisé, que vean lo que vean no protesten ni pongan mala cara, que yo tengo mi vida y hago con ella lo que me da la gana, ¡faltaría más!... Y por aquí andan hoy algunos, mirando unas cosas y otras, observando, curioseando y sonriéndome de vez en cuando. No les he preguntado si piensan quedarse mucho tiempo o no; a mi no me molestan, la verdad, pueden quedarse el tiempo que quieran, me es igual. Lo único es que no se por qué no se sientan, que llevan todo el tiempo de pie; será que no se cansan o que el tiempo ya es relativo para ellos ¡¡yo que se!!
Ah, no, no, no me he vuelto loca así de golpe, no... En tal caso sería poco a poco, pero tampoco. Puede estar todo el mundo tranquilo, que estoy perfectamente cuerda. Pienso que estas cosas ocurren que cuando trabajas el cerebro por la parte donde toca la sensibilidad y lo haces de una manera constante y con mucha gente, entonces puede llegar a ocurrir que se desarrolle mas esa función y una sea capaz de percibir cosas que de otra forma podían pasar desapercibidas. Quizá también sea que el avance tecnológico dejó "olvidadas" un montón de percepciones o conocimientos que ya no nos parece necesario usar, pero que, sin embargo, pueden seguir existiendo en el subconsciente particular y colectivo y que, entonces, la vuelta a su uso continuado y consciente despierte ese "recuerdo" dormido. La verdad es que no tengo ninguna otra explicación.
No se, no tengo idea del tema. Por lo menos puedo decir que hace poco me hicieron una resonancia magnética y mi cerebro funcionaba perfectamente. Por lo menos, las conexiones eran las correctas, lo que ya es un alivio, claro.... El caso es que no pretendo en absoluto que nadie me crea o no me crea. Eso me es totalmente indiferente. Yo solo cuento, como dije antes, mi verdad y esa nadie me la puede negar.

¡Vaya, lo que son las cosas! Todo el día pensando de qué hablar y al final me he liado del todo....

Hoy os dejo con un poema de Gioconda Belli, tan sensual como intenso


ES LARGA LA TARDE...
Es larga la tarde
como el camino curvo hasta tu casa
por donde regreso arrastrando los pies
hasta mi cama sola
a dormir con tu olor engarzado en mi piel,
a dormir con tu sombra.
Es larga la tarde
y el amor redondo como el gatillo de una pistola
me rodea de frente, de lado, de perfil.
El sueño pesa sobre mis hombros
y me acerca de nuevo a vos,
al huequito de tu brazo,a tu respiración,
a una continuación infinita de la batalla
de sábanas y almohadas que empezamos
y que pone risa
y energía
a nuestro cansancio.